Después de su etapa con La Dama se Esconde, la voz y el genio creativo de Nacho Goberna resurgieron casi una década después de ‘Hoy‘ (1993). ‘Transparente‘ (El Diablo, 2002), marcó el reinicio de su carrera, esta vez en solitario, evidenciando que la magia no se había extinguido, sino que ofrecía nuevos paisajes, nuevas “habitaciones llenas de pájaros” invitando a ser descubiertas, recorridas, habitadas. Sus composiciones respiraban un aire de renacimiento y retorno a los orígenes, donde las canciones brillaban en su pureza, despojadas de arreglos y artificios.
El músico donostiarra demostró que, más allá de una banda, su especial sensibilidad se desplegaba con igual intensidad en temas como «Transparente», «Son arena» o «Minutos sin segundos», compartiendo muchos de los elementos que definieron sus logros más recordados.
Así comenzaba una nueva era, alejada de la industria, de las obligaciones contractuales y de cualquier compañía, donde las propias canciones dictaban el momento adecuado para ver la luz. En 2010 llegó ‘Un Bosque de Té Verde‘ (Closer Popnography), el álbum más íntimo y personal de su carrera, seguido de los singles «Ayer me quité la vida» (2014) y «Estrellas bajo el felpudo» (2015).
Sus próximas aventuras musicales no sabemos si llegarán tarde, pronto o nunca. En todo caso, de llegar y ver la luz, lo harán exactamente cuando sea propicio.
Un bosque de té verde: Los videoclips / Concierto Teatro Lara